13. Derribar arboles a puñetazos: la educación en el siglo XXI. Actividad de blogs sobre orientación educativa.
No quiero empezar la entrada sin antes expresar mi frustración buscando información por estos blogs de orientación. Me ha parecido muy engorroso por cómo está conformada la estructura. Salvo el de OrienTapas, que es sobre el que va a ir la entrada, el resto de blogs que he visitado me han parecido muy confusos. Además, no sé si es por cómo blogger está programado, pero que todas las entradas me carguen de golpe es un atentado contra mi pobre portátil moribundo. Es más, mientras escribía la anterior frase el ordenador se me ha quedado colgado y he tenido que reiniciarlo.
Entrando propiamente en lo que respecta a la información que he encontrado en el blog de OrienTapas, me gustaría comentar un par de entradas.
La primera sería una realizada por Rebeca LLamedo: "el poder del libro para cambiar la vida de nuestros adolescentes".
En ella se refleja el hecho de que para que los adolescentes se interesen por la lectura, se necesita que, previamente, haya un interés por parte de sus educadores. Tanto los padres como los profesores deben estar involucrados en el proceso, dotarles de los libros adecuados para que puedan ir desarrollando el gusto por la lectura y, en último término, jugando con ellos.
Esto se puede relacionar con la entrada que leí ayer sobre el homeschooling en el blog de LLara, pues un punto clave de su facilidad para aprender, es que su padre era partícipe del proceso. El estudio se convirtió en un juego gracias a que su padre le dedicaba tiempo y, aplicado a este contexto, se puede hacer lo mismo. Siempre y cuando haya compromiso y tiempo por parte de la familia y profesores .
En relación con la anterior entrada, tenemos la realizada por Pilar Pérez Esteve: "¿Y si para este curso que empieza nos planteamos escuchar más y preguntar mejor?". En esta entrada Pilar señala la importancia de saber hacerse preguntas. De este aporte, trasladándolo a la filosofía, podemos concebir que el rol del docente o la familia en lo que respecta a acompañar a los adolescentes en la lectura, no debe ser un mero actor pasivo, sino que debe asemejarse a Sócrates. ¿En qué sentido digo esto?
Uno debe seguir el método de la partera: hacer preguntas que conduzcan el razonamiento del estudiante para que así pueda responder por sí mismo e interpretar correctamente lo que aparece en el texto. Y una vez más, en este blog se incide en que para poder cumplir este objetivo, se necesita tiempo y esfuerzo, pues por sí solos los adolescentes se les puede llegar a complicar la lectura si no cuentan con una figura que les dote de las herramientas adecuadas para enfrentarlas.
Por último, y ya saliéndonos de la lectura, quiero comentar una entrada de Alberto del Mazo: "¿Por qué al estudiante se le dice habitualmente "Estudia más" en vez de "estudia mejor". En esta entrada recopila opiniones acerca de una cuestión tan importante como el tiempo de estudio frente a la calidad del mismo.
En esta entrada se reúnen opiniones interesantes como la de José Manuel Castro y, tras leerla, me invita a recordar la sensación frustrante que a veces me produce estudiar. Lejos de ser algo enriquecedor, cuando se carece de los medios adecuados para enfrentarse a una materia, aprender puede llegar a ser una tortura. Mas que aprender, muchas personas aprenden a retener y, tanto esfuerzo al final no compensa. ¿De qué le sirve a un alumno dedicar días a retener la información necesaria para responder a una serie de preguntas si dentro de tres meses no se va a acordar ni del título del tema?
Sin duda alguna, considero totalmente necesario el dotar de estrategias al alumnado para que pueda resolver adecuadamente las tareas que se le exige. El sistema educativo puede llegar a ser un tanto injusto, pues pide a un niño sin tablas, clavos y martillo, que construya una casa en la que pueda vivir.
Lejos de si mi símil sea explotación infantil, creo que es necesario que nos replanteemos la forma de enseñar, pues en vez de dedicar tanto tiempo a dar contenido, deberíamos dedicar previamente un espacio en el que les enseñemos que en el cobertizo están todas las herramientas que necesitan, que no es necesario que talen un árbol a base de puñetazos.
Comentarios
Publicar un comentario