15. La espada de Damocles: Taylor Swift, Soul Calibur y Roberto Gamboa. Práctica sobre profesiones basada en el Dr. Phil.
Coach educativo: esta profesión-término, lo tengo asociado a ofertas que, si no lo son, rozan la estafa (presuntamente). En los últimos años se ha expandido la creación de cursos dudosos o estrategias de marketing cuestionables que prometen algo en específico: dinero, fama, una habilidad o un impacto positivo para sus vidas.
Tutor: es una figura honorable, de respeto, de la que se es consciente que es experto en un aspecto en concreto y debido a ello, se considera deseable su consejo y tutela. Por ejemplo: en la saga Pokémon es una persona a la que acudes debido a que posee un conocimiento (un ataque) y quieres enseñarlo a tus Pokémon. Otro ejemplo es en la saga Soul Calibur, donde Olcadan es un maestro de armas mitad hombre mitad búho cuyo estilo de combate puede ser el de cualquiera de los personajes.
Orientador: esta figura trata de informar a la persona de la que se hace cargo acerca de sus posibilidades, de las capacidades que tiene para enfrentar un problema y las alternativas de las que dispone para que sea consciente de lo que puede llegar a ser; tanto educativa, como social y, laboralmente.
Asesor: es una figura que vela por el bienestar de una persona, empresa, colectivo... En general debe estar al tanto de las amenazas que pueden perjudicar el correcto desarrollo de las funciones que desempeñe una persona. Puede ser un profesional del sector, pero tampoco tiene porqué. Por ejemplo: el padre de Messi cumple la labor de asesor al ser su manager. Vela por el bienestar de la carrera de su hijo y para ello trata de salvaguardar los intereses de su familia en lo que respecta a los negocios.
Influencer: este es un término paraguas, pues aquí puede entrar cualquier persona conocida que desempeñe una función en redes. Un cantante, un deportista, un youtuber, un streamer, un presentador de noticias, el rey, tu primo del pueblo instagramer... Cualquier persona que tenga una plataforma a través de la cual expresarse, ya es influencer. Pero estar expuesto a una gran cantidad de personas, no te califica directamente de influencer, pues, como lo indica la palabra, el título casa con tu persona debido a la influencia que ejerces sobre otro grupo de persona.
Si Taylor Swift mañana anuncia un producto, las ventas del mismo aumentarán exponencialmente, y esto es porque la cantante tiene peso en la vida de quien la sigue. Un youtuber puede tener millones de suscriptores, pero si no es una audiencia fidelizada que le siga por su contenido o por cómo es, difícilmente una promoción suya repercuta beneficios en la empresa que lo patrocine. Entonces, lo que califica a alguien de influencer, es la repercusión que tienen sus actos, la relevancia que tiene en la vida de quienes lo siguen por ser un modelo o alguien digno de tener en cuenta.
En base a estas definiciones, creo que lo que tienen en común, es que todas se determinan como tal en medida de que se conciben como modelos a seguir o figuras en las que poder confiar a la hora de seguir un consejo sobre lo que uno debe hacer. Todos los términos nombrados en esta lista, tienen en común esto y, la diferencia, es la fiabilidad que tiene cada uno de ellos y el público al que se dirigen.
Por ejemplo, la figura del coach educativo busca sacar un rédito económico aprovechándose de la vulnerabilidad de sus posibles clientes, por lo que la fiabilidad que tiene para alguien que no está necesitado de una figura salvadora, carece de credibilidad; a diferencia de un alumno que curse algún método que ofrezca este coach, para quien será una fuente fiable en base a la que dirigir su vida.
Por tanto, creo que las más fiables y deseables para un profesor, sería considerarse como un orientador o tutor, pues en base a estos términos presupongo que hay una serie de conocimientos, experiencias y conciencia, que avala la responsabilidad que implica ser considerado como tal.
Asesor lo veo como algo más ligado al ámbito económico y, como ya he dicho, puede ser un experto o, un magufo de dudosa credibilidad. Por último, el término influencer al contar con un espectro muy amplio de posibilidades, puede llegar a ser cualquier cosa. Sin duda, hay buenos modelos a seguir en este campo, que aportan mucho a la vida de quienes influencian, pero hay que ir con cuidado, pues son personas iguales a ti y, por tanto, pueden fallar en cualquier momento y ser una referencia peligrosa para su audiencia.
Comentarios
Publicar un comentario