Para esta práctica Xoan nos ha pedido que elijamos alguna de las diversidades funcionales que hemos visto en clase y la tratemos a modo de cubrir en qué consiste y la gestión que se puede hacer en el aula.
Yo he elegido el tartamudeo, que es un trastorno de la comunicación que afecta a la fluidez del habla. Se caracteriza principalmente por la repetición involuntaria de sonidos, sílabas o palabras y bloqueos en el habla. El motivo por el que me he decantado por el tartamudeo, es que es algo típico en mi familia, no es un grado severo, pero la mayoría lo tiene aunque sea mínimamente. Esto es un autodiagnóstico, que yo sepa nadie en mi familia ha ido al médico por esto y nos ha dicho que lo tenemos, es algo que se nota. Con esto no quiero dar a entender que yo sufra o haya sufrido de tartamudeo, no estoy seguro de si se puede llegar a considerar trastorno los problemas en el habla que llegué a tener, creo que se entiende, pero por si acaso quería dejarlo claro.
Actualmente creo que no tartamudeo, hace mucho que no recuerdo una experiencia de estar hablando y bloquearme o trastabillarme. De pequeño estuve yendo al logopeda y en los años siguientes recuerdo tartamudear de vez en cuando, pero con el tiempo se me ha ido quitando. Pensando para esta actividad, me puse a imaginar en cómo sería la vida de un niño como yo que la tuviese en mayor grado.
En primer lugar, si atendemos a las principales causas del tartamudeo, encontramos que es originado por: factores genéticos, neurológicos, emocionales y psicológicos (estrés, ansiedad, baja autoestima) o, factores ambientales (burlas o críticas en la infancia).
En lo que respecta a los posibles problemas que puede generar en el alumno, trasladando mi experiencia y tras buscar información, creo que el principal inconveniente de este trastorno es el aislamiento social. Cuando tartamudeaba más de seguido, me daba ansiedad hablar en clase porque sabía que en cualquier momento podía trabarme y quedar en ridículo o que se rieran de mí, por lo que favoreció a que fuese más reservado y solo participase cuando tuviese claro en mi cabeza lo que quería decir y cómo iba a hacerlo. Por ello, creo que el tartamudeo afecta a otras áreas cruciales para un desarrollo adecuado como persona, pues causa problemas de inseguridad y baja autoestima, además de dificultar las interacciones sociales debido al estrés que genera la idea de poder equivocarte.
En cuanto a las medidas que se pueden implementar para tratar de minimizar el impacto de este trastorno, creo que el principal es acudir a un profesional. En mi experiencia, el trato con la logopeda me fue de mucha ayuda, pues aunque para mí fuese anecdótico en esa época, viéndolo ahora en retrospectiva, me ayudó a poder expresarme y a trabajar el problema que tenía. Aparte de esa asistencia profesional en los inicios de mi etapa escolar, no recuerdo ningún método que algún profesor haya aplicado en el aula; al menos que yo haya captado.
Si yo en mi clase tuviera que implementar alguna estrategia para facilitar la integración de personas con este trastorno, yo diría que lo primordial sería crear un clima de confianza. Hablar en público puede llegar a ser un reto si no se está cómodo y uno se siente inseguro. Esto se agrava con el tartamudeo, pues eres consciente de que vas a fallar y te expones a la burla, por lo que es necesario que el alumno sienta que no pasa nada por equivocarse al hablar y pueda sentir que no va a ser juzgado. Además, de esta forma se favorece que participe, lo que a la larga le otorga experiencia y a través de la práctica puede disminuir la frecuencia con la que tartamudea. Por último, habría que estar pendiente para localizar la causa del tartamudeo, pues como ya hemos visto, podría indicarnos que quien la sufre tiene una baja autoestima o está pasando por un período de estrés.
Por último, dejo por aquí una charla interesante de Bruno Villegas en una de las Ted talks, que es el presidente y fundador de "Habla LIbre", una organización de apoyo-mutuo que da espacio a las personas con tartamudeo.
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