Robar la ropa interior de un miembro del profesorado me imagino que debe ser una falta muy grave, Si a eso le añadimos el hecho de que el fin de este hurto era meterse con sus compañeras, podríamos calificar a la banda del patio como banda criminal. Trasladándonos a la realidad, ¿qué podríamos hacer para reducir el conflicto en una situación como esta? Apliquemos el método que vimos en una de las primeras prácticas de esta asignatura: el sistema de voluntarios implementado por el IES Las Musas. A pesar de los problemas que le encuentro a esta medida (cómo controlar el poder que se le da a los voluntarios), creo que podría ser una herramienta eficaz para gestionar conflictos como este.
Como ya vimos en la práctica número 3, este sistema consiste en que haya alumnos que hagan de intermediarios entre las partes enfrentadas para llegar a un acuerdo tras averiguar la causa del conflicto. Si un grupo de adolescentes gasta una broma de mal gusto a otros compañeros para reírse de ellos, aparte del pertinente castigo que realicen los docentes a cargo, sería conveniente que se gestionase el conflicto a nivel interno. Mediante una expulsión o un parte disciplinario no se soluciona nada, pues los amonestados volverían la semana siguiente y pensarían en cómo superarse. Por ello, volviendo al terreno de la ficción, en vez de contratar a un espía para que se infiltre y así poder anticiparse a las ilegalidades de la banda del patio, se podría buscar un intermediario (que no sea Randall) y así tratar de solucionar las diferencias entre las pijas y los protagonistas de la serie.
Comentarios
Publicar un comentario