Esta es una tarea complicada. El debate en torno a la centralización y la descentralización educativa es muy importante, pues afecta a todo el país. La centralización implica dejar todo en manos del Estado y que esto decida, dejando poco espacio a la alternativa confiando en que desde arriba se impongan las medidas adecuadas. Por otro lado, la descentralización conlleva que haya mucha mayor variedad en la enseñanza y eso también es problemático. La descentralización supone confiar también en el buen hacer de las personas que estén a cargo del centro, pues tienen más capacidad para decidir sobre sus actuaciones. Lo que une a ambos extremos del espectro, es que ambos buscan imponer su autoridad o visión de cómo debe ser la educación de las personas que pasen por el sistema.
Hay argumentos a favor de la centralización y la descentralización, cada uno escogerá en función de los ideales que tenga y sus intereses. La descentralización es una opción interesante siempre y cuando haya una alta implicación, pues en medida de que cada centro tiene que gestionar todas las decisiones de las que antes otras instituciones se hacían cargo, por lo que demanda tiempo y esfuerzo, elementos que mucha gente no estará dispuesta a emplear en esto. Además, considero que siempre debe haber una revisión del trabajo que realizan los centros que operen de forma descentralizada, pues puede llegar a ser un peligro para el alumnado al estar expuesto a algo que no ha sido aprobado de forma previa por otra institución superior.
En cuanto a la centralización, cuenta con el aval de que es algo más estudiado (supongo). Es decir, ha pasado por muchos filtros, se saben sus carencias y virtudes y es la opción más cómoda, pues la sociedad, a pesar de tener una ingente cantidad de problemas y críticas legítimas, dentro de todo, funciona. Entonces, podríamos decir que la centralización es la opción conservadora, pues en el quietismo tampoco se está tan mal. Esa sería la idea principal en base a la que podríamos concebirla y, en lo que respecta a la descentralización, podríamos verla como la opción progresista, pues aboga por un cambio al respecto de cómo la educación se ha implementado hasta ahora, con los riesgos que conlleva el cambio.
Creo que el homeschooling puede llegar a ser algo positivo, pero siempre que se conciba como algo complementario y no como la fuente principal de formación que se le otorgue a tus hijos. Es necesario que el alumnado aprenda también en casa, que los padres sean partícipes del desarrollo cognitivo, emocional, social y personal de sus hijos, pero no de forma tan controladora. La clave es tutelar, dejar espacio a que uno pueda caminar por sí mismo y exista la posibilidad de caerse por un barranco. La vida es emocionante porque dentro de la normalidad sabes que puede pasar de todo para lo bueno y para lo malo. Si estuviese encerrado en un cubículo de 4x4 metros, mis posibilidades para desarrollarme como persona serían limitadas, por lo que hay que intentar que cada estudiante viva en el mundo más amplio posible.
La primera vez que juegas al The Legend of Zelda Breath of the Wild, es emocionante porque sabes que hay un mundo por explorar y que hay un sinfín de posibilidades. ¿Qué hay más bonito que ver las praderas de Hyrule en todo su esplendor desde lo alto de una montaña? Así debería ser la educación, ¿pero qué tan lejos nos queda el ideal de lo que podemos alcanzar en la práctica?
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